Algarrobo (Ceratonia siliqua)

Se trata de una especie de la familia de las Leguminosas del género Ceratonia, que crece aunque de forma escasa en nuestros campos. Se da principalmente en terrenos calcáreos por lo que no suele darse en la Sierra (en el entorno del Embalse del Celemín), aunque si se pueden ver ejemplares aislados en algunas zonas, en el entorno más cercano del pueblo si es más abundante (terrenos calcáreos) y suele utilizarse como especie ornamental en los jardines. Si se pueden observar mayor número de ejemplares en el entorno del "El Picacho" en Alcalá de los Gazules y en la Sierra de Grazalema (en esta última los terrenos son calcáreos principalmente).

Se trata de un arbolito que alcanza alturas de entre 4 y 10 m, que mantiene la hoja todo el año. Las hojas son compuestas y paripinnadas; es decir, están compuestas por un número par de foliolos (o pequeñas hojuelas). Los foliolos son verde oscuros por el haz y de un verde más pálido por el envés.

Es una especie normalmente dioica (podemos encontrar pies con solamente flores masculinas y pies con solamente flores femeninas; estos últimos serán los que den el fruto); a veces pueden aparecer flores hermafroditas o estériles. A los árboles machos se le denominan "algarrobos judí0s". Las flores se agrupan en racimos que nacen de las ramas y troncos incluso de considerable grosor. El fruto es en forma de legumbres (algarrobas), teniendo cada una entre 5 y 15 semillas.

Florece desde agosto hasta enero y el fruto madura un año después, pudiendo verse aún en octubre en los pies femeninos las algarrobas del año junto a las flores que darán lugar a las algarrobas del año siguiente.

El fruto es muy alimenticio y lo ha consumido con frecuencia el hombre en épocas de hambre. El fruto es un excelente alimento para el ganado, directamente o en forma de pienso (garrofín). Las semillas del algarrobo son los quilates; empleadas antiguamente para pesar joyas y medicamentos, de ellas ha recibido el nombre la unidad de peso de metales preciosos.