Se trata de una especie de la familia de las Euforbiáceas del género Ricinus originaria, según las hipótesis más aceptadas, de la zona de Etiopía y Somalia, siendo domesticada a lo largo del valle del Nilo, Sudán y Egipto. Su introducción ha sido siempre intencionada como planta oleaginosa y medicinal y en los últimos siglos ha cobrado mayor predominio su faceta ornamental.
Habita en ambientes ruderales y viarios (eriales, baldíos, cunetas, escombreras, etc). Tiene una tendencia demográfica expansiva debido a la destrucción de los hábitats.


El ricino es una especie muy termófila, que requiere climas cálidos, sin heladas. Los fríos invernales intensos le matan, por lo que en zonas continentales se comporta como especie anual.


Es muy nitrófila, propia de ambientes periurbanos y ruderales, con preferencia por lugares donde se acumulan vertidos de escombros y desperdicios. Su abundancia puede considearse un claro bioindicador de degradación y contaminación.
Las semillas, y en menor medida las hojas, contienen una toxoalbúmina llamada ricina, con acción coagulante sobre la sangre y probablemente inhibidora de la síntesis de proteínas. También contienen otros venenos como el alcaloide ricinina y la enzima lipasa. Se estima que con solo 2 a 10 semillas sería suficiente para causar la muerte a un hombre adulto.

En nuestra localidad podemos encontrarla principalmente en los alrededores del pueblo; "Colada de los Pinos", cuesta del "Alamillo", junto a la madrona de Benalup en la Cañada Real de Algeciras, junto al río Barbate donde lo cruza el Corredor Verde, etc. No recuerdo haberla encontrado en la zona de la Sierra (Las Lagunetas y alrededores).
Destacar su carácter de Especie exótica invasora, su toxicidad para el hombre y el ganado y su carácter bioindicador de contaminación.
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